Toda su vida Froebel respetó y siguió, en su propio estilo y ritmo, las enseñanzas de su maestro. Algunos de los preceptos de Froebel son: "El maestro debe dirigir, encauzar, pero sin dañar jamás la naturaleza misma del educando” "La mejor educación es la que exterioriza las aptitudes innatas, la que saca afuera las potencias en germen en el espíritu infantil".
Los principios de Froebel se pueden reducir a dos: 1. La educación debe favorecer el desarrollo integral del niño desde la más tierna edad, para lo que existir un nivel pre-escolar 2. La educación debe dirigirse a favorecer y no a contrariar las inclinaciones naturales del niño, las cuales serían cinco a.- Al movimiento, lo que como señalara ya Rousseau, significa no impedir sus movimientos (lo cual se hacía hasta el año en la época) y favorecer las actividades lúdicas. El juego es lo en el adulto es el trabajo y el ejercicio. b.- A palpar los objetos materiales: reconoce Froebel que el tacto es otro medio perceptivo capaz de entregar conocimiento al niño y se aconseja que aprenda, por ejemplo, a reconocer las formas geométricas por el tacto y no solamente por la vista. También señala que en un orden evolutivo de desarrollo infantil, es el medio que más temprano aparece. c.- A despedazar objetos: porque desea el niño conocer el mundo y el cómo están hechos los objetos: pasa del todo a las partes y de ahí vuelve a integrarlas en un todo. Aconseja a modo ejemplar, dividir en trozos las figuras geométricas para que el niño, jugando, reúna los trozos en un todo con sentido. d.- A cuidar algo: a través del sentido de propiedad el niño aprende a respetar los objetos y posesiones de los demás. Por ejemplo, se le enseña a guardar sus cosas en su propio cajón y respetará el de los otros niños. Se le incita a ordenar más que los demás y a nunca poner sus manos en la propiedad ajena. e.- A preguntarlo todo. Dice el maestro que los niños más preguntones son los más inteligentes y que el que no interroga es un enfermo o es un demente. El niño normal tiene una sed insaciable de conocimientos. A modo de ejemplo se indica que en el Kindergarten las paredes deben estar cubiertas de mapas, de planos, de cartas zoológicas y botánicas, de personajes históricos, de cuadros con escenas morales, acciones heroicas, paisajes naturales, etc. Estas ideas eran sumamente novedosas, casi revolucionarias, pues la antigua pedagogía consideraba prácticamente pecados esos cinco postulados. Recordemos que los niños lactantes eran fajados de manera que limitaran sus movimientos y solamente desde el primer cumpleaños se les dejaban libres –en la noche- sus miembros; que no debían hablar delante de los adultos, que no debían romper objetos y que eran incapaces de tener por sí mismos orden y disciplina que se les imponía mediante castigos físicos y gritos, tal cual se hacía con los reclutas en los ejércitos europeos. En cuanto a la idea del jardín de infantes, Froebel creía firmemente que el Kindergarten era un jardín donde debía cultivarse la actividad creadora del niño, que éste manifiesta a través del juego. Creatividad y juego son los elementos clave de la filosofía de esas aulas. El niño aprendía, tal como ahora, mediante canciones, juegos, cuentos y materiales especialmente diseñados para ellos, tan libremente como crecen las flores en un jardín y los gritos y castigos no se empleaban. Si bien la puesta en marcha de los Métodos Activos se anunciara en Rousseau y fueran definidos por John Dewey (1859-1952) fueron una realidad con Froebel, quien los basó en el respeto al niño y la estimulación del desarrollo de la personalidad del menor, para que pueda tomar sus propias decisiones con responsabilidad. En ello consiste el aporte y la innovación pedagógica Froebeliana.